Luna de miel después de la boda: ¿sí o no?

¡Comienzan los preparativos de la boda!

El vestido, el traje, la finca de bodas, los detalles para los invitados, la decoración, el menú del banquete y un largo etcétera…  y por supuesto, el tan ansiado viaje de novios, más conocido como luna de miel.

La luna de miel es el segundo paso de la nueva vida de los novios tras la boda, y a veces el más esperado, después de la ceremonia, coronar con un viaje romántico a un destino elegido para pasar unos días relajantes.

En Hacienda Jacaranda somos partidarios de irse el día siguiente de la boda, con toda la resaca de emociones aún latente, para comenzar el viaje rememorando las grandes historias de ese día.

luna de miel

¿Por qué se llama luna de miel?

Según cuenta la tradición, el nombre de “Luna de Miel” procede de las viejas costumbres nórdicas del siglo XVI, en las que los recién casados solían beber dulce hidromiel durante la primera luna llena próxima a la ceremonia nupcial.

La bebían para recibir la bendición de los dioses que les regalaban a cambio fertilidad.

En Babilonia hace 3.500 años tras el enlace, el padre de la novia debía regalar al novio cerveza de miel durante una luna o un mes para desear suerte y fertilidad. Y en Roma era la madre de la novia la que depositaba una vasija con miel en la habitación de la pareja.

La miel representaba la fertilidad y era también utilizada como “reconstituyente” físico y ungüento de belleza para la novia.

La luna de miel suele ser una de las tradiciones que más gustan a la mayoría de los novios.

No solo por el hecho de viajar, conocer nuevos lugares, sino porque después de los meses de preparativos y estrés, no se nos ocurre mejor plan que pasar los primeros días de casados con tu pareja de viaje.

Pero, como pasa con todas las tradiciones, no todas las parejas las siguen y cada vez se ven más excepciones.

Hoy queremos hacer un breve repaso de los pros y contras de esta tradición que muchas parejas sopesan a la hora de tomar la decisión sobre la luna de miel.

Siempre se ha dicho que la luna de miel es una experiencia que toda pareja de recién casados debería vivir, porque viajar juntos os permitirá conoceros aún mejor, vivir nuevas experiencias y coleccionar nuevas anécdotas que nunca olvidaréis.

Pero, ¿conocéis la ley matemática que dice “el orden de los factores no altera el producto”?

Pues hoy en día esta ley se aplica perfectamente a las relaciones de pareja.

Y es que, al igual que algunos deciden ser padres antes de casarse, muchos ya viven juntos antes de dar este paso, y por supuesto han realizado viajes increíbles durante ese periodo, por lo que la luna de miel ya no se ve como esa primera toma de contacto para una convivencia, sino más como un merecido descanso y desconexión después de esos meses de estrés previos a la boda.

Algunas parejas deciden prescindir de su luna de miel, aplazarla para más adelante (como por ejemplo como regalo para su primer aniversario) o bien hacer un viaje más sencillo como celebración y dejar ese gran viaje para otro momento.

Los que ya son padres, en ocasiones, prefieren cambiar esa luna de miel por un viaje en familia para celebrar juntos esta nueva etapa.

Tampoco hay que olvidar que cada pareja es un mundo y no siempre se tienen las mismas inquietudes. Hay parejas que no les gusta viajar y que prefieren pasar su luna de miel en la tranquilidad de su nuevo hogar o disfrutando de su vida en pareja y tiempo libre tras la boda haciendo planes como salir a cenar, a bailar, al cine…

Pero si tenéis claro que queréis hacer un gran viaje en vuestra luna de miel, seguro que os habéis preguntado cuándo es el mejor momento para realizarlo o cuándo es conveniente viajar a ese destino especial que tantas ganas tenéis.

 Destinos hay tantos como gustos pueda tener una pareja, pero, para evitar un extra de nervios nosotros os recomendamos elegir una agencia de viajes que pueda ayudaros a crear vuestro viaje perfecto.

Elegid un destino en el que os sintáis cómodos, para que lo exprimáis y disfrutéis al máximo. No escojáis un destino porque esté de moda o porque todas las parejas se decanten por él. Es vuestro viaje y solo lo vais a vivir vosotros.

Cuando ya tengáis una lista de lugares, consultad con la agencia qué es lo mejor para esa temporada.

Las agencias se encargan de conocer al detalle las necesidades de una pareja de cara al viaje más importante de su vida, sus sueños, sus deseos y sus ilusiones, y el resultado es la confección de un viaje a medida que cumpla las expectativas de los novios.

¿Qué destino o destinos elegir según qué meses?

 

Cada vez más son las parejas que eligen celebrar su boda en invierno y esto les permite escoger destinos en los que justo están pasando por sus meses más calurosos.

Y si eres más tradicional y vas a celebrar tu boda en los meses que van de mayo a septiembre también tienes infinidad de destinos atractivos para elegir.

Aquí os dejamos un listado de destinos recomendados para visitar en vuestra luna de miel según en qué meses:

luna de miel

 

  • De octubre a febrero: Nueva Zelanda, Australia, Argentina, Chile, todo el sudeste asiático como Filipinas, Myanmar, Vietnam, Camboya… Además de lugares paradisíacos como Maldivas, Seychelles o Isla Mauricio.

 

  • Entre marzo y junio: esta es una buena época para todos los destinos en general y, en particular lugares donde la primavera está en todo su esplendor: Japón, por ejemplo.

 

  • De junio a septiembre: hacer safaris por zonas africanas, Estados Unidos, Canadá, toda la zona del mar Mediterráneo, el norte de Argentina y Chile, Perú, Polinesia, las Islas Cook y las Islas Fiji.

 Y ahora, sabiendo todo esto, ¿a qué esperáis para comenzar a planear vuestra luna de miel?

 

Recordad:

No importa el destino, lo importante es el viaje y todo lo que en él viviréis.